Un sacerdote riojano volverá a una misión de paz en Chipre: “Es un servicio espiritual y humano para quienes dejan todo por seis meses”
Brindará apoyo espiritual y contención durante seis meses en una zona aún marcada por un conflicto histórico.
El sacerdote riojano Jorge Pérez fue convocado para integrar una nueva misión de paz en Chipre, donde Argentina participa desde hace casi tres décadas con contingentes de entre 300 y 400 efectivos militares. La isla se encuentra dividida desde los años 70, cuando Turquía ocupó un tercio del territorio y de su capital, un conflicto que aún no tiene una resolución definitiva. Las tropas argentinas trabajan principalmente en la línea de separación entre ambos sectores.
Pérez explicó que la misión implica períodos de seis meses, y que cada contingente cuenta con un sacerdote destinado a brindar apoyo espiritual a los efectivos. “La principal misión del sacerdote es hacer un acompañamiento espiritual y fortalecer la moral de la gente, porque son seis meses que la gente deja su casa, su país, su familia”, señaló.
Además de su rol religioso, el sacerdote deberá asistir a los militares en situaciones difíciles que suelen presentarse lejos del hogar: “En seis meses puede pasar de todo: fallecimientos, nacimientos, conflictos familiares. El sacerdote está disponible para acompañar y sostener a la gente”.
Pérez ya tiene experiencia en este tipo de tareas: fue parte de las misiones en Haití y también en Chipre, hace once años. Sin embargo, reconoció que su designación fue inesperada: “Es poco común que un sacerdote auxiliar vaya a más de una misión. Me sorprendió que me hayan llamado nuevamente desde Buenos Aires”.
El operativo argentino en Chipre demandará que el sacerdote viaje entre los primeros días de febrero y comienzos de agosto, aunque la fecha exacta depende de los vuelos rotativos que trasladan personal entre Argentina y la isla. Pérez comunicó su participación a su comunidad hace aproximadamente un mes, mientras avanzaba en estudios médicos y trámites previos obligatorios para poder ser parte del contingente.
Además de su servicio a las tropas, Pérez adelantó que también colaborará en una iglesia de Nicosia donde se celebran misas en distintos idiomas para inmigrantes residentes en la capital chipriota.
Antes de finalizar la entrevista, dejó una bendición para los riojanos y alentó a vivir con esperanza el tiempo previo a las fiestas: “Pedimos que Dios los bendiga, los recompense por el bien que han hecho y les dé alegría, entusiasmo, creatividad para el año que viene”.
